sábado, 28 de septiembre de 2013

Enclaves con las Suicidología: la Logoterapia

Uno de los enclaves epistemológicos con los que se trababjó en AAFASU, fue la Logoterapia de Viktor Frankl, teoría basada en su experiencia de vida como prisionero en un campo de concentración. Frankl considera que sobrevivió porque le supo dar un "logos", un sentido, un significado a su existencia. Según esta teoría, la persona se encuentra en constante relación con su medio, ya que es vista como ser-en-el-mundo, lo que implica que su existencia se vea constantemente enfrentada a circunstancias que le exigen una respuesta.

La Logoterapia, o como muchos autores la han llamado, "la tercera escuela vienesa de psicoterapia", se centra en el significado de la existencia humana, así como en la búsqueda de dicho sentido por parte del hombre. De acuerdo con la Logoterapia, la primera fuerza motivante del hombre es la lucha por encontrarle un sentido a su propia vida. Por eso se habla de la "voluntad de sentido". 

La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida, constituye una fuerza primaria (...) Este sentido es único y específico en cuanto es uno mismo y uno solo quien tiene que encontrarlo; únicamente así logra alcanzar un significado que satisfaga su propia voluntad de sentido. 

El "vacío existencial" es un fenómeno actual. Que puede deberse a la doble pérdida que el hombre ha experimentado: sus instintos animales y las tradiciones. "Carece pues de un instinto que le diga lo que ha de hacer, y no tiene ya tradiciones que le indiquen lo que debe hacer; en ocasiones no sabe ni siquiera lo que le gustaría hacer. En su lugar, desea hacer lo que otras personas hacen (conformismo) o hace lo que otras quieren que haga (totalitarismo).

Este vacío existencial se manifiesta sobre todo en su estado de tedio. De hecho, el hastío es hoy causa de más problemas que la tensión y, desde luego, lleva más casos a la consulta del psiquiatra. Estos problemas se hacen cada vez más críticos, pues la progresiva automatización tendrá como consecuencia un gran aumento del promedio de tiempo de ocio para los obreros. Lo único malo de ello es que muchos quizás no sepan qué hacer con todo ese tiempo libre recién adquirido. 

Pensemos, por ejemplo, en la "neurosis del domingo", esa especie de depresión que aflige a las personas conscientes de la falta de contenido de sus vidas cuando el trajín de la semana se acaba y ante ellos se pone de manifiesto su vacío interno. No pocos casos de suicidio pueden rastrearse hasta ese vacío existencial. No es comprensible que se extienda tanto los fenómenos del alcoholismo y la delincuencia juvenil a menos que reconozcamos la existencia del vacío existencial que les sirve de sustento. Y esto es igualmente válido en el caso de los jubilados y de las personas de edad. 

El sentido del sufrimiento, cuando uno se enfrenta con una situación inevitable, insoslayable, siempre que uno tiene que enfrentarse a un destino que es imposible cambiar, por ejemplo una enfermedad incurable, precisamente entonces se le presenta la oportunidad de realizar el valor supremo, de cumplir el sentido más profundo, cual es el del sufrimiento. Porque lo que importa de todo es la actitud que tomemos hacia el sufrimiento, nuestra actitud al cargar con ese sufrimiento.

Uno de los postulados, básicos de la Logoterapia estriba en que el interés principal del hombre no es encontrar el placer, o evitar el dolor, sino encontrarse un sentido a la vida, razón por la cual el hombre está dispuesto incluso a sufrir a condición de que ese sufrimiento tenga un sentido. 

Extractos del libro El hombre en busca del sentido de Viktor Frankl